12 Feb No bebas vino para olvidar
“Nunca he sentido igual una derrota que cuando ella me dijo “se acabó”, cantaban Los Secretos en aquélla canción titulada “Quiero beber hasta perder el control”. Eran los ochenta, chicos, todo era así.
Siempre que hay un desamor, se escucha esa frase tan peligrosa de “voy a beber para olvidar”. ¿Piensas que emborrachándote conseguirás que tu pareja vuelva? Está claro que esa no es la solución. Olvídate de ella o de él jugando al cinquillo, organizando un viaje a Murcia con los amigos o practicando parapente, pero bebiendo no. No hay cosa peor que recordar que te hicieron daño cuando estás de resaca.
Si queréis beber para olvidar, allá vosotros pero que sepáis que el vino no es la mejor opción. ¿Sabéis por qué? Muy fácil: hay un estudio reciente de la Universidad de Texas A&M, que asegura que el vino, en dosis razonables, es muy recomendable para prevenir la pérdida de memoria. Por lo tanto, si queréis olvidar que os hicieron daño, el Rectoral de Amandi no es una buena opción. Beber vino te recordará aquéllos paseos por el parque con los pajaritos cantando, los morreos en la playa, el primer día que conoció a tu madre, cuándo bailáisteis apretados aquella canción lenta de moda. El vino refuerza vuestra memoria y te hará recordar todos los días que se fue con otro. Para todo lo demás, el vino es la mejor opción.
Por favor, usad nuestro mencía para enamorar, si queréis, pero no para olvidar. No lo conseguiréis.
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